Revisión de líquidos - Talleres A Lanzada
Es aconsejable revisar el líquido de frenos cada 10.000 km para comprobar que no esté sucio ni por debajo del grado de ebullición indicado. El líquido de frenos suele cambiarse cada 2 años.
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Revisión de líquidos

Líquido de frenos

Es aconsejable revisar el líquido de frenos cada 10.000 km para comprobar que no esté sucio ni por debajo del grado de ebullición indicado. El líquido de frenos suele cambiarse cada 2 años.

Pero si notas que el que coche frena menos de lo habitual, que el tacto del pedal ha cambiado, o que tienes encendido alguno de los testigos de freno, debes acudir cuanto antes a tu taller de confianza para revisar los frenos del coche.

Líquido de dirección

Este líquido sólo lo utilizan vehículos con dirección asistida o hidráulica. Debe ser el adecuado a cada tipo de vehículo, y siempre el nivel correcto, para que la dirección funcione a la perfección.

El líquido de dirección debe estar en un circuito cerrado sin riesgo de pérdida, y se direcciona por medio del volante, que abre y cierra válvulas, para que circule a izquierda o derecha, haciendo que giren las ruedas.

En Talleres a Lanzada nos encargamos de revisar los líquidos de tu vehículo, incluido el de dirección, durante la revisión completa de tu vehículo.

Líquido refrigerante o Anticongelante

También es muy importante revisar el circuito de refrigeración y el líquido anticongelante del vehículo. Este circuito se encarga de mantener el motor de tu coche a una temperatura adecuada y constante, para su correcto funcionamiento, para que emita menor cantidad de CO2, y para reducir el consumo de combustible, contribuyendo a la protección del medio ambiente.

Al líquido refrigerante se le suele llamar también “anticongelante”, pero en realidad es sólo una cualidad de este líquido, que garantiza que el líquido viaje por el todo el circuito sin atascos. Antiguamente se utilizaba agua como refrigerante, pero actualmente se utiliza líquido refrigerante, por poseer mejores cualidades en cuanto a punto de ebullición y congelación, disipación del calor, y anticorrosión.

Es un fallo muy habitual en los vehículos que se sobrecaliente el motor, lo que puede provocar daños en los cilindros, y éstos a la junta de culata, que es la encargada de mantener la temperatura del motor controlada, y evita el contacto del aire con el aceite, y con el líquido refrigerante. La ausencia o deterioro del líquido de refrigeración puede producir averías muy serias en el motor de tu coche.

En Talleres A Lanzada tenemos amplia experiencia en revisión del circuito de refrigeración, y cambio de líquido anticongelante. Algunos vehículos utilizan aire en estos circuitos, y otros, la mayoría, líquido refrigerante. Se recomienda el cambio de estos líquidos al menos cada 2 años, o cada 40.000 km, pues comenzará a perder algunas de sus cualidades, como la anticorrosiva.